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Navidad 2016

Llegue a todos vosotros y a vuestras familias nuestra más sincera felicitación y los mejores deseos para el nuevo año que vamos a comenzar.

La parroquia de San Pablo se prepara junto con toda la diócesis de Albacete a vivir dos años de intensa misión. Vamos a conocer mejor a Jesús para poder anunciarlo con más fuerza si cabe en nuestras familias y en nuestros ambientes: barrio, trabajo, vecindad…

Vamos a escuchar a Jesús para aprender a ser discípulos y así después sentirnos misioneros, anunciadores de la alegría del Evangelio. No podemos decir a los demás algo que no sabemos o no hemos aprendido o experimentado. Por eso primero aprenderemos a ser discípulos para luego enviarnos como misioneros.

Y todo de la mano de María, la mejor discípula y misionera. Ella sabía bien lo que era ser seguidora de Jesús, de escuchar la voz de Dios y de cumplirla en su vida. Miremos a María y aprendamos de ella.

Es tiempo de vivir sin miedo, sin vergüenza. Sabemos que llevamos entre manos un tesoro en vasijas de barro. Somos pequeños y débiles, pero no nos avergüenza ser seguidores de Jesús.

Ser discípulos es cuidar la oración, estar abiertos a las necesidades de los demás, apostar por los débiles y pequeños. Ser discípulos es ser más sencillos y humildes. En definitiva, apostar por los verdaderos valores del evangelio.

En estos días de Navidad llegue a los enfermos nuestro recuerdo y oración sincera. A las personas que sufren, nuestro consuelo y cercanía. A los que no encuentran luz, apoyo y esperanza.

No dejéis de esperar, mirad que llegan días… Mirad la estrella: ya brilla y guía el camino… Empecemos a caminar…

Buena Navidad. Feliz Año Nuevo.