Fin de semana de victorias y ascensos. Alegrías en las calles y en las fuentes. Felicitar a nuestro equipo: al “Alba” de toda la vida. No olvidaré aquel ascenso histórico del Albacete a primera división. Yo puedo decir: “estuve allí”. En mis tiempos mozos durante años fuí abonado del Albacete. Temporadas de victorias pero también de decepciones durante todo este tiempo. Años que ir al campo a animar al equipo era más que una diversión, un calvario. Pero llevamos unos años que la gente ha vibrado con el equipo. Ha disfrutado del esfuerzo, de la entrega y del buen juego. Hemos visto otra vez ganar y meter goles.
A veces he pensado si es mejor disfrutar del fútbol aunque sea en una categoría más baja que penar cada domingo con “estrellas que ganan mucho” pero no sienten los colores. Y es que el Atleti nos ha dado una lección: no todo es el dinero sino el día a día, la constancia, el creer en uno mismo, el grupo,…
Valores que el Alba de mi corazón espero siga conservando. ¡Felicidades!
