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Retiro de Enero

Queridos Hermanos que os acercáis a nuestra casa en esta mañana de sábado, día especialmente dedicado a la Santísima Virgen, nuestra Madre, a la que precisamente hoy celebramos como Nuestra Señora de la Paz. Os damos la bienvenida desde el agradecimiento, y desde el gozo que supone para nosotras, y para toda la Iglesia, este V Centenario del nacimiento de nuestra Santa Madre en el que, conocer y profundizar más en la entrañable y singular figura de Santa Teresa, nos invita y anima, de forma ineludible, a un mayor compromiso y a una entrega más radical en el servicio de la Iglesia, desde la coherencia evangélica del corazón enamorado, del corazón alcanzado por el Amor de CRISTO, Amigo Verdadero y Esposo Fiel,
"por Quien nos vienen todos los bienes" (Vida 22, 7).
Es significativo y enriquecedor que, junto a este año jubilar teresiano, la Iglesia haya decidido que este año 2015, esté dedicado también a la Vida Consagrada, por cumplirse el 50 aniversario de la publicación del documento "Perfectae caritatis", para la Vida consagrada, del Concilio Vaticano 11;en el que se recoge y propone la alegría y belleza del seguimiento de CRISTO, mostrando que esta otra forma de vida, es preciosa y posible.
Esta coincidencia de ambos acontecimientos, hace evidenciar "la mejor parte" que el mismo Señor nos dijo en Marta "que no nos sería quitada", y esto por una sencilla razón: porque nos ha sido dada. Es don de DIOS.
Siempre hemos asociado a Marta con la vida activa, y con ello, si queréis, la vida apostólica y la pastoral; ya María con la vida contemplativa. Pero Santa Teresa no puede concebir la una sin la otra. Son dos de las muchas figuras evangélicas que tanto le gustan, y a las que recurre a menudo para dar a entender la importancia de la primacía de CRISTO,fuera del cual, nada podemos.
"Creedme.-nos dice en su libro de Castillo Interior.-, que Marta y María han de andar juntas para hospedar al Señor y tenerle siempre consigo, y no le hacer mal hospedaje no le dando de comer". (7Moradas 4, 12).
Y en su comentario al Cantar de los cantares, conjuga la actitud de ambas hermanas en un equilibrio armonioso que bien puede interpelarnos a todos los presentes: "Nunca dejan de obrar casi juntas Marta y María; porque en lo activo y que parece exterior, obra lo interior, y cuando las obras activas salen de esta raíz, son admirables y olorosísimas flores; porque proceden de este árbol de Amor de DIOS y por sólo Él, sin ningún interés propio, y extiéndese el olor de estas flores para aprovechar a muchos, y es olor que dura, no pasa presto, sino que hace gran
operación" (CAD 7, 3).
Al hilo de esta reflexión, concluye con la importancia y necesidad de la oración, en la que ayudaremos mucho; y en la caridad, principalmente para los que tenemos al lado, que son nuestros prójimos más directos. "En fin.-como dirá ella misma.-que no hagamos torres sin fundamento, que el Señor no mira tanto la grandeza de las obras como el amor con que se hacen; y como hagamos lo que pudiéremos, hará Su Majestad que vayamos pudiendo cada día más y más" (7 Moradas 4,15).
Entre las propuestas u objetivos que se plantean en el año de la Vida consagrada, hay un aspecto fundamental, que es acoger y apoyarnos en la mirada de misericordia y Amor de DIOS, tanto en los frutos que hayamos visto y recogido en nuestro peregrinar, como en el  econocimiento de los evidentes e inevitables fracasos que, desde esta mirada, lejos de hundirnos o desanimarnos, son los peldaños o señales que nos indican otros caminos o modos de acción, que encontraremos en ese "encuentro de amistad con el Señor" que es la oración, "adonde el Señor da luz para entender las verdades" (Fundaciones 10, 13). "No nos duela el tiempo en cosa que tan bien se gasta" (Camino de Perfección 26, 2).
Desde esta mirada positiva, la tarea primordial es, sin duda, abrazar el futuro con esperanza y confianza en el Señor, "porque es muy necesario para este nuestro flaco natural tener gran confianza y no desmayar, ni pensar que, si no esforzamos, dejaremos de salir con victoria".-vuelve a animarnos Santa Teresa en su Libro de la Vida (V 31, 18).

De cara a la nueva evangelización, la Conferencia Episcopal Española ha propuesto como objetivo prioritario ante el V Centenario la promoción de una pastoral de la Santidad. Santidad a la que todos estamos llamados, por nuestra condición de bautizados, y que hoy nos urge como una exigencia, ante un mundo bastante desnortado, que ha perdido el sentido de todas las cosas, y hasta incluso, en muchos sectores, y no lejanos a nosotros, de su propia existencia y dignidad como criatura, hombre creado a imagen de DIOS, al que han desterrado de sus vidas.No es pequeña nuestra tarea en procurar recuperar estas almas y Ilevarlas al conocimiento de su Hacedor, para que se salven y le alaben, al verse, como el hijo pródigo, de nuevo en casa. Aludiendo una vez más a Santa Marta, que dio hospedaje y de comer al Señor, Santa Teresa nos describe el menú que el Señor quiere: "Su Manjar es que de todas las maneras que pudiéremos lleguemos almas para que se salven y siempre le alaben" (7 Moradas 4, 12).
¿No es acaso devolverles lo que les pertenece? ¿Soltar las amarras que les esclavizan y ayudarles a ver que sus vidas están llenas de sentido, y pueden estar llenas de gracia y de la alegría que nadie nos puede quitar? ¿No es devolverle al Padre sus hijos perdidos, para que haya alegría en la tierra y en el Cielo? "Todas las almas son hábiles para amar ..." (Fundaciones S, 2L nos dice Santa Teresa, y "sólo el Amor es el que da valor a todas las cosas" (Exclamaciones S, 2). Por eso, aunque ante estos retos contamos con una gran impotencia,
que supera con creces nuestra capacidad, no podemos olvidar que "nada es imposible para 0105" (Lucas 1, 37); y que "este tesoro, lo llevamos en vasijas de barro, para que aparezca que una Fuerza tan extraordinaria proviene de DIOSy no de nosotros" (2 Corintios 4, ny ésta es nuestra Santidad."tsiempre la humildad delante, para entender que no han de venir estas fuerzas de las nuestras!" (Vida 13, 3). No somos héroes, que nos hacemos a nosotros mismos, sino Santos, a los que DIOS moldea y santifica, conscientes de que Él "10 puede todo y acá no podemos nada sino lo que Él nos hace poder" (Camino de Perfección 16,10).
No podemos finalizar nuestra reflexión sin hacer mención de ese otro Santo, tan querido por Santa Teresa, titular de vuestra parroquia y vuestro barrio, al que la Iglesia viene celebrando cada 25 de enero, aunque justo mañana prevalezca el Domingo, día del Señor. "Miremos al glorioso San Pablo.-nos invita Teresa.-que no parece se le caía de la boca siempre Jesús, como quien le tenía bien en el corazón" (Vida 22, 7). "Mirad un San Pablo, una Magdalena: en
tres días el uno comenzó a entenderse que estaba enfermo de amor; éste fue San Pablo. La Magdalena desde el primer día, iv cuán bien entendido!. Que esto tiene, que poco o mucho, como haya Amor de DIOS siempre se entiende" (Camino de Perfección 40, 3).
Aquí vemos, que no se trata de quedarnos de brazos cruzados, escondiendo nuestros talentos, sino en poner los dones recibidos, ique todos los tenemos!, al servicio de todos, "que quiere Su Majestad y es amigo de ánimas animoso, como vayan con humildad y ninguna confianza de sí (Vida 13, 2). Que "no está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho, y así lo que más nos despertare a amar, eso hemos de hacer" (4 Moradas 1, 7).
"Y esto no de palabra.-como acaece en algunos.-, sino con toda verdad, confirmada por obras. iOh hijas mías.- nos sigue alentando en sus monjas.-, que es DIOS muy buen pagador, y tenéis un Señor y un Esposo que no se le pasanada sin que lo entienda y lo vea! Y así, aunque sean cosas muy pequeñas, no dejéis de hacer por su amor lo que pudiereis. Su Majestad las pagará; no mirará sino el Amor con que las hiciereis" (Conceptos de Amor de DIOS 1, 6).
"Quienes de veras aman a DIOS, todo lo bueno aman, todo lo bueno quieren, todo lo bueno favorecen, todo lo bueno loan, con los buenos se juntan siempre y los favorecen y defienden. Todo porque no pretenden otra cosa sino contentar al Amado. Andan muriendo porque los ame, y así ponen la vida en entender cómo le agradaran más" (Camino de Perfección 40, 2).
Santa Teresa no dejó de verse ruin y mujer e imposibilitada de aprovechar en lo que quisiera ser en el servicio del Señor, pero, confiada en la gran Bondad de DIOS que nunca falta de ayudar a quien por Él se determina a dejarlo todo, nos invita a hacer nuestra su misma experiencia, para que nos determinemos a hacer eso poquito que es en nosotros (Camino de Perfección 1, 2), que no es si no permanecer fieles a lo que nos toque vivir, con los ojos y el corazón fijos en el que inició y completa nuestra Fe (Heb 12, 2).
Sabemos que "10 paga de los trabajos es el Amor de 0105" (Carta 403, 3), y "el amor nos hará apresurar los pasos" (Camino de Perfección 40, 1). "Fiemos de su Bondad, que nunca faltó a sus amigos" (Vida 11, 12L y como Teresa, y con ella, no temamos mostrar al mundo la Luz que necesita y pide, exclamando y viviendo que DIOS es alegría y que Sólo Dios basta